Mujeres y disautonomía
Mujeres y disautonomía es un tema especial en un mundo donde la inclusión y la equidad son imperativos, ya que se revela una realidad preocupante: 11 millones de mujeres enfrentan una doble o múltiple situación de vulnerabilidad debido a su condición de discapacidad. Esta cifra alarmante arroja luz sobre una brecha significativa en términos de participación económica y social. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), solo el 27.9% de las mujeres con discapacidad son económicamente activas, en comparación con el 52.9% de los hombres en la misma situación. Esta disparidad subraya la urgente necesidad de acciones concretas para abordar las barreras que limitan la participación plena de las mujeres con discapacidad en todos los aspectos de la vida.
Para lograr un progreso real y duradero, es crucial que mujeres con y sin discapacidad trabajen juntas para superar obstáculos y garantizar que nadie se quede rezagada. Esto implica adoptar la accesibilidad como una herramienta fundamental que no solo abre puertas, sino que también promueve la comunicación, la convivencia y la inclusión de todas las personas en la sociedad. Desde las redes del Movimiento de Personas con Discapacidad, se hace un llamado a la acción, destacando la importancia de la autorepresentación y la solidaridad entre mujeres con discapacidad. Este movimiento demuestra que, si no somos incluidas, tenemos el poder y la determinación para incluirnos nosotras mismas.
En este contexto, es esencial reconocer que todas las mujeres tienen derechos fundamentales, pero lamentablemente, no todas tienen igual acceso a ellos. Por eso, se invita a todas las mujeres, con y sin discapacidad, a alzar la voz y defender sus derechos con fervor. Porque, como se ha demostrado a lo largo de la historia, la voz colectiva tiene el poder de transformar realidades y construir un mundo más inclusivo y equitativo para todas las personas.